El dador de recuerdos

El dador de recuerdos

Ficha:
Título: El dador de recuerdos (The Giver Quartet #1)
Autor: Lois Lowry
Año: 1993
Editorial: Everest
Páginas: 240

La sociedad en la que vive Jonás es la perfecta descripción del mundo perfecto. Todo está bajo control; no hay colores, ni música, no hay guerra, ni posibilidad de elección. Cada persona se ajusta a las Normas de la Comunidad. Cuando Jonás cumple los 12 años y debe ser asignado a una profesión: es elegido para una función muy especial y única en su comunidad. En su formación descubrirá las verdades que subyacen bajo la frágil perfección de su mundo.

Sugerente novela de ciencia ficción sobre una sociedad utópica que sigue los pasos de las mejores novelas futuristas como Un mundo feliz, 1984, Farenheit 451. Considerado uno de los 100 mejores libros de la historia de la literatura juvenil, trata sobre temas tan importantes como la libertad, el control de la información, el miedo, los sentimientos y la amistad.

A pesar de que el título del libro en un principio no me llamó la atención, cuando leí el libro (el título en inglés invita más a mi parecer) mi opinión cambió. Una sociedad aparentemente utópica que ha logrado el control total de los sentimientos de las personas, que no permite errores en la interpretación y que ha mejorado la productividad dela población.

De mano de Jonás vemos cómo es que esta perfecta sociedad en realidad no es tan perfecta como lo quieren hacer creer. Al momento de cumplir 12 años, él y el resto de los niños de su edad participan de la ceremonia de “los Doce”, en la cual se les asignan los trabajos que tendrán para el resto de su vida útil. En esta ceremonia, Jonás es asignado la tarea de “receptor de memorias” y debe ir todos los días a estudiar con el “Dador” quien le enseñará la historia de antes de la Comunidad.

Con una narrativa sencilla y fluida, la autora nos cuenta la historia de Jonás, la de sus padres, la del Dador e incluso la de algunos de sus amigos y el pequeño Gabe, un bebé que su padre cuida y del cual Jonás se encariña. Es mediante estas historias que se va descubriendo la realidad de la sociedad presentada.

Mediante todas estas historias, relacionadas explicita e implícitamente con el protagonista, es que se va descubriendo la realidad de esta sociedad utópica.

Si bien es la primera parte de una tetralogía de libros, la historia puede ser leída cómo una sola. Comienza y termina dentro del mismo mundo, dentro de la Comunidad en la que viven. Pero desde el comienzo Jonás comienza a sentir que algo no está bien, pequeños flechazos de color van apareciendo en su mundo sin colores, sin emociones reales. Va dándose cuenta de cómo funciona su Comunidad y lo que implicó el llegar al lugar en dónde estaban.

El toque de ciencia ficción, de sociedad utópica-distópica está bien ejecutado: hay nuevos inventos que ayudan a la sociedad, se habla de un pasado muy similar al nuestro y da la sensación de que la sociedad de la cual se está leyendo queda muchos años en el futuro y que, a pesar de ser una sociedad utópica como se muestra en un principio, con el paso de las páginas y, a medida que Jonás va creciendo como persona y “receptor”, se va desvelando la cara distópica del libro.

Pero a pesar del tema de ciencia ficción, de utopía–distopía, el libro trata temas que no son muy infantiles, como lo es la eutanasia y el suicidio, elementos que forman parte importante de la trama y del crecimiento de los personajes y su percepción del mundo. Todo el relato es contado desde la perspectiva de un niño de 12 años que recibe los recuerdos de todo un mundo anterior al que conoce. La forma en la que la autora trató éstos temas también está bien ejecutada. En ningún momento presenta su juicio personal sobre ellos, sino que deja que las voces de sus personajes hablen por sí mismos. Diferentes voces con distintas opiniones que son un símil de cómo la sociedad trata estos temas.

Si bien el libro desarrolla bien la crítica y los problemas de la sociedad, a menudo descuida a sus personajes. Los principales como Jonás, su padre y el Dador, obtienen un buen desarrollo, se ve su crecimiento, su cambio; mientras que otros como Lily, la hermana de Jonás, Fiona o Asher, sus amigos, no obtienen tanto desarrollo a lo largo de la historia, ya que, si bien son importantes para Jonás, quedan relegados a medida que él va dándose cuenta de cómo son las cosas. Gabe, el bebé no tiene mayor desarrollo, pero no es necesario que ocurra, su sola presencia impulsa el cambio.

Un buen libro para quién disfruta de mundos distópicos. El dador de recuerdos es un libro juvenil que te dejará pensando y que hará que uno se encariñe con sus personajes.

4/5